El desarrollo de nuevos gravímetros de bajo coste y pequeño tamaño, basados en la tecnología de los acelerómetros utilizados en los teléfonos móviles, permitirá la detección de minúsculas diferencias de campo gravitatorio que darán información sobre la localización de túneles subterráneos, depósitos de minerales o movimientos de magma previos a las erupciones volcánicas.
En este sentido se ha presentado recientemente un nuevo aparato que utiliza un sistema micro electromecánico (MEMS) similar a los acelerómetros presentes en los Smartphone, aunque con mucha mayor sensibilidad y estabilidad.
El prototipo de este dispositivo ya ha sido probado y calibrado y según sus creadores puede detectar un túnel que tenga un área de sección transversal de 2 m2 y esté situado a 2 metros de profundidad, así como una reserva de petróleo de 50 m3 a 150 metros de profundidad. Su ligereza y estabilidad permitirán su implantación en drones para la exploración de reservas de minerales.