Aunque depende del desarrollo de los materiales programables dotados de sensores que envolverían el objeto para medir variables como la temperatura y las grietas.
Gracias al trabajo de Zahra Derakhshandeh de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe (EEUU) y sus compañeros. El equipo ha desarrollado una serie de algoritmos que proporcionan el marco matemático que permite que estas partículas resuelvan este problema.
Para que funcione, los sensores de partículas y el recubrimiento deben tener ciertas propiedades. El equipo de Derakhshandeh dice que los sensores han de poder desplazarse por la superficie y formar y romper vínculos de comunicación con sus vecinos más próximos. El objeto debe tener una geometría que permita un recubrimiento uniforme.